No está en mis manos

 

Las emociones fuertes, los recuerdos, la sensación cálida de familia . . . el dolor y culpa. 

Hace un poco más de un año me creí invencible, creí q podía tocar el cielo y la muerte al mismo tiempo. Creí hablar con ángeles, creí hablar con los mil demonios de mi mente, creí q todo lo q pasaba era por algún motivo más grande q valiera la pena. 

Lo creí tan cierto, q estuve cegada en mi entorno enriquecido de amor. En el q por las circunstancias lo sentía de corazón. 

Es difícil volver al centro sabiendo todo lo q costo para lograr lo estable. 

Jamás pensé q la vida derrumbaría nuestra unión, jamás sentí una perdida tan cruda. O puede q si, pero de forma viviente y existente.

Hoy me pesa el sentimiento, ni siquiera el orgullo, solo veo desde mi mirada curiosa q por más q quiera mantener la unión q viví al salir del hospital y de mi recuperación . . . hoy está quebrada. 

El quiebre de opiniones, de locuras sentimentales, de vivencias. Cómo es q uno debe de vivir un asesinato?. Cómo es q debería ser nuestro comportamiento. Q es lo correcto?. Vivir al muerto o/a lo q queda de recuerdos de nuestro ser querido?. Vivo la pena y las huellas escritas en cada camino y largo recorrido?. Niego la pena, abrazo la pena, me resisto al dejarte ir, recuerdo q te amo y entiendo q debo dejarte ir. 

El desgarrador torbellino de un sin fin de exposición y vulnerabilidad de emociones. No es fácil vivirlo, no es fácil asumirlo . . . solo debíamos abrazarnos, solo debimos abrazar la tristeza, los cantos de rabia, la impotencia del desconcierto, los recuerdos de mi apego, tu desaire en el tiempo . . . 

Hay veces en q dar la cara es de cobardes, no por miedo si no por no tener el corazón frío y fuerte pa' aguantar y absorber el razonamiento de la culpa correcta del equivocarse. Es difícil decir lo siento, como un acto de debilidad y humillación. 

Y con el correr del tiempo entiendo q por mucho q trate de entregar, corresponder y armonizar no está en mis manos la respuesta. Mi energía se ha desviado, se ha perdido, se ha quedado sin voz ni efecto. Se sumerge en el resurgimiento de emociones trabadas y poco correctas. 

Me he quedado sin aliento, pero al fin estás lagrimas pueden caer sin miedo.

15/12/2022